Primero, limpiamos de malas hierbas el terreno en el que vamos a hacer el huerto, gracias al papá de Samuel, y a un abuelo de la clase de Laura por su ayuda.
Después hemos plantado tomates y lechugas en nuestros semilleros, nos encantó poner las manos en la tierra.
Otro día nos han traído una mula para remover el terreno y mezclarlo con abono, gracias a un papá de la clase de María.
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